
Gobierno venezolano e
intelectual jesuita polemizan por educación socialista
1
de marzo de 2007, 06:42 PM
CARACAS
(AFP) - El gobierno de Venezuela prosiguió una polémica sobre la
educación socialista con un jesuita, rector de la Universidad Católica
Andrés Bello, con una respuesta este jueves del ministro Adán
Chávez, quien descartó los temores del sacerdote expresados en una "carta
abierta".
"Leí la carta del señor (Luis) Ugalde
con detenimiento y respeto, dice que hay dudas y temores. ¿De dónde saca esa
pregunta? Se la inventó él, se la inventaron en su séquito, en su cúpula", dijo
a la cadena estatal VTV el hermano del presidente Hugo Chávez y ministro de
Educación, quien expresó su disposición a debatir con el académico jesuita
español.
Ugalde escribió este jueves al
ministro que "mucha gente está alarmada sobre tres realidades-amenazas que usted
puede aclarar": el funcionamiento inadecuado de las "Escuelas Bolivarianas", el
papel rector del Estado en la educación y los "valores socialistas" en los
programas educativos.
El jesuita, que el ex vicepresidente
José Vicente Rangel dijo el lunes que "probablemente" sea "el adversario más
hábil del presidente", afirmó que el gobierno puede "crear confianza" y
transformar las dudas "en pilares básicos para una confluencia nacional de
grandes consensos y éxitos educativos".
"Mentira, dice que no funcionan (las
escuelas). Estamos concientes que hace falta bastante por hacer, es
prácticamente imposible levantar este sistema educativo nuestro que destrozaron
los 40 años de falsa democracia (1959-99) que este señor Ugalde defiende",
repostó el ministro.
"Es rector vitalicio, es uno de los
que habla de democracia ¿pero a él, quien lo elige como rector de
la Universidad
Católica? Esos temores que él dice deberían revisarse por
dentro primero", replicó el ministro de Educación, que impulsa una campaña por
la educación socialista denominada "Moral y
luces".
Argumentó que en 1999, cuando Chávez
llegó al poder, la matrícula escolar hasta la educación media estaba en 4
millones, "ahora tenemos 10 millones de venezolanos en las aulas de clase",
cifra que incluye la educación informal de las misiones
sociales.
Chávez negó que "se esté planteando
una imposición ideológica o adoctrinamiento, como ellos
dicen".
Estos sectores de oposición
"propiciaban la exclusión para que un sector muy pequeño de la población llegase
a la educación superior y un sector muy pequeño siguiera enriqueciendo, las
élites", replicó citando que sólo 2% de los sectores populares llegaba a la
educación superior.
El ministro señaló que
la Asociación
Venezolana de Escuelas Católicas está recibiendo un subsidio de
470.000 millones de bolívares (unos 220 millones de dólares) y que "nadie está
pretendiendo eliminarlo".
Pero Chávez advirtió que "los que
reciben los subsidios deben rendirle cuentas al Estado, que no suelen
hacerlo".
Chávez dijo que "la doctrina social
de la iglesia no se diferencia prácticamente en nada con los planteamientos del
socialismo".
El proyecto educativo busca que
"realmente formemos el hombre nuevo, la mujer
nueva".
Algunos le temen a esa denominación
de Hombre Nuevo, admitió Chávez: "Son cosas muy sencillas, es el ciudadano nuevo
que necesitamos para terminar definitivamente con los anti-valores que la vieja
política, esa elite que gobernó al país durante tantos años, y que ese
capitalismo salvaje inculcaron".
Estimó que quizás el temor provenga
de "que el 'Che' Guevara habló del hombre
nuevo".
La Conferencia
Episcopal
ha abogado por la "libertad educativa" y Ugalde, quien ha escrito que "los
socialistas por definición eran enemigos del poder concentrado", afirma que es
un "disparate" considerar que Jesucristo fue socialista como reitera el
presidente Chávez.
El propio mandatario, en su programa
Aló Presidente, ha calificado al sacerdote de "golpista", acusándolo de haber
participado en la asonada que lo desplazó del poder 47 horas en
2002.
"Yo escribí contra el golpe de 92
(encabezado por Chávez). En 2002 él (Chávez) provocó el golpe y Luis Ugalde,
tres meses antes, promovió un documento de acuerdo nacional que no quisieron ni
unos ni otros", dijo el jesuita hablando de sí mismo al diario El Universal,
argumentando que en los años 70 Venezuela le negó la visa por
"comunista".